La situación del campo cordobés continúa empeorando. Hace un par de semanas la organización agraria Asaja elevaba las pérdidas por la sequía y las heladas a más de 100 millones de euros. La patronal aseguraba que la falta de agua ha afectado al 50% del cereal, contabilizando unas pérdidas de 42 millones de euros. El gasto en alimentación para el ganado lo estimaba en 21 millones de euros (bovino extensivo y ovino-caprino), mientras que los daños por las heladas los cifraba en casi 20 millones de euros. A estos problemas hay que unir también los retrasos que se están produciendo en labores agrarias como la siembra de girasol y el incremento de costes por la necesidad de regar cultivos como el cereal o los ajos.

La Consejería de Agricultura anunció ayer que solicitará al Ministerio medidas excepcionales para los sectores afectados por las heladas y la sequía. La Junta precisó que la sequía está provocando importantes pérdidas en las explotaciones agrarias, así como en el ganado por la falta de pastos. Los titulares de explotaciones ganaderas en régimen extensivo o semiextensivo se han visto obligados a aportar alimentos concentrados a sus animales. La consejera de Agricultura, Clara Aguilera, afirmó que trasladará las demandas presentadas por los productores en la reunión que mantendrá con el Ministerio mañana. El análisis de pérdidas se produjo durante un encuentro entre la Junta y las organizaciones agrarias, la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), Agroseguro y el Consorcio de Compensación de Seguros.