La hermandad Universitaria mantuvo ayer el primer contacto oficial con el Obispado, concretamente con el vicario de la ciudad, Manuel Hinojosa, para buscar nueva sede y conocer formalmente la decisión tomada de que la cofradía, al igual que le ocurrió a la del Rocío, deje San Pedro de Alcántara, ya que el templo quedará solo para el seminario Redemptoris Mater, del Camino Neocatecumenal.

El encuentro fue el primer paso formal para comenzar a buscar nueva casa , una operación compleja "porque es un juego a tres bandas: primero, que acepten acogernos, que nosotros aceptemos lo que encontremos y que lo acepte el Obispo", explicaba ayer Miguel Rodríguez Pantoja, hermano mayor de la Universitaria. En un primer momento, se pretende que la nueva sede esté ligada a la vida universitaria, aunque será importante que no esté lejos, ya que "mover una hermandad es muy complicado", explicó Rodríguez Pantoja.

En todo caso, la hermandad saldrá por última vez haciendo estación de penitencia desde San Pedro de Alcántara el próximo Jueves de Pasión, un día en el que los hermanos tendrán emociones encontradas. De hecho, Rodríguez Pantoja no dudó ayer de calificar el traslado forzoso como "el palo más grande que ha tenido la hermandad después de la muerte del anterior hermano mayor", sobre todo "porque somos muy alcantarinos". "Es un desarraigo que puede afectarle en el futuro a la hermandad", advierte el hermano mayor.