Cuando Bretón se acerca a preguntar en la entrada de la Ciudad de los Niños "parece actuar con un guion preestablecido, limitándose a preguntar, en actitud calmada, por si se ha visto a sus hijos y decir simplemente sus nombres, sin dar más detalles, aunque es intención suya que den los avisos por megafonía". Para el titular del juzgado de Instrucción cuatro, "resulta poco comprensible el desinterés en describir rasgos físicos para que reclamen la colaboración de los presentes en el recinto por unos niños de tan corta edad".

En la Ciudad de los Niños José Bretón "simplemente pregunta, da sus nombres, y se va, como si tuviera intención de cumplir el papel y marcar los puntos de referencia sobre sus movimientos", según se incluye en el auto de Rodríguez Lainz.