El Día de Andalucía empezó animado y acabó como el rosario de la Aurora, con acusaciones del PP denunciando el "uso partidista" del acto y respuestas del PSOE, "perplejo" por la reacción de los populares a las palabras de la delegada del Gobierno andaluz y la consejera de Salud.
El acto institucional empezó con la intervención de la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Isabel Ambrosio. Un discurso en el que insistió en cómo Andalucía "ha sido capaz de dejar atrás el atraso y la marginación para dar paso a las oportunidades, al desarrollo y a la consecución de derechos y libertades". Tras hacer un llamamiento "a la unidad" y reivindicar el 28 de febrero como "una acción colectiva y demostración de dignidad y superación", Ambrosio afirmó que Andalucía es "referente en educación, salud, igualdad, justicia, sostenibilidad o turismo" y reivindicó "una política centrada en el bienestar de las personas y el progreso de esta tierra". Tras afirmar que la Junta entiende "que la recuperación económica y social debe basarse en una apuesta por la educación y la formación", aseguró que "contamos con lo fundamental, nuestro capital humano". En esta línea, fue avanzando hasta señalar que "no se puede retroceder ni un paso en el estado del bienestar" ni permitir "que se apliquen recetas del pasado, del neoliberalismo, que impidan avanzar hacia un modelo sostenible y solidario".
En la misma línea que Ambrosio, la consejera de Salud, María Jesús Montero, se refirió a "los logros obtenidos por Andalucía en los últimos treinta años, fruto del esfuerzo de los andaluces y del trabajo colectivo de todos" e insistió en la necesidad de "llegar a un equilibrio entre un desarrollo económico compatible con un modelo social, que permita que nadie se quede atrás por su nivel de renta". Antes de terminar, la consejera hizo alusión a la cita electora del 25-M en la que animó a "la libre elección de representantes".
Se ve que el llamamiento a la unidad realizado por Ambrosio irritó al PP, que reaccionó con una lluvia de comunidados denunciando el "uso partidista" y "electoralista" del acto. Mientras la vicesecretaria y portavoz del PP, Beatriz Jurado, anunció que su partido "estudia" presentar una denuncia ante la junta electoral de zona de Córdoba, el secretario general del PSOE de Córdoba, Juan Pablo Durán, respondía afirmando que "los responsables políticos del PP se han reconocido en las palabras de la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, quien, sin nombrar a ningún partido, se ha referido a aquellos que, tras 30 años de modernidad y prosperidad, quieren, con la excusa de la crisis, volver a la Andalucía de señoritos y vasallos". Por su parte, Ambrosio se mostró "perpleja" ante la reacción del PP y dijo "no entender con qué se han sentido aludidos".
