Cuatro meses y medio después de la desaparición de los pequeños Ruth y José, la Policía Nacional continúa buscando pistas sobre su paradero en el entorno de la finca de los abuelos paternos en Las Quemadas, un lugar en el que la investigación ha puesto el foco desde el primer momento.

Según pudo comprobar este periódico, una docena de policías inspeccionaron ayer un descampado próximo a la parcela, ayudados por la unidad canina. Los agentes revisaron varios bidones de plástico junto a una pila de escombros y pusieron especial interés en un bidón de metal que parecía haber sido quemado y que contenía restos de cemento, por lo que utilizaron un pico para abrirlo antes de que actuaran los perros, sin hallar pistas.

También en una zona próxima rastrearon unos cañaverales cercanos al río. Para este trabajo, según Efe , participaron además de la unidad canina la de subsuelo, que también buscó en algunos pozos aledaños sin resultados positivos.

Esta insistencia en la búsqueda en Las Quemadas responde a la tesis que siempre sostuvo la investigación: los niños no llegaran al Parque Cruz Conde, donde el padre, José Bretón, sostiene que los perdió. Precisamente, un informe pericial incluido en el sumario ha abundado en esta misma línea, asegurando en un 98% que los niños no viajaban en el coche del padre cuando este llegó al Parque Cruz Conde. Parte de las imágenes tomadas por cámaras de seguridad e incluidas en este estudio, así como en la investigación policial, fueron mostradas ayer por Telecinco. A pesar de su escasa nitidez, los expertos sostienen que los niños no llegaron al parque.

Mientras, el abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta, que considera que el estudio no tiene validez porque las imágenes "están manipuladas", ultima ya el recurso contra el último auto de prisión para el padre de los niños y espera una contrapericial que ha solicitado sobre las grabaciones de las cámaras de seguridad. Sánchez de Puerta insiste en que no hay indicios para mantener a Bretón en prisión.