NACIMIENTO HINOJOSA DEL DUQUE, EN 1936.

SITUACION FAMILIAR CASADO, TIENE DOS HIJOS: JOSE LUIS Y MARIBEL. SU HIJO Y UN NIETO TAMBIEN TOCAN EN LA MISMA BANDA, LA DE LA VIRGEN DE LA ESPERANZA.

TRAYECTORIA MUSICAL COMENZO A TOCAR EN HINOJOSA A LOS 12 AÑOS Y EN LA 'MILI' ESTUVO EN LA BANDA DEL REGIMIENTO SORIA 9. OTROS 23 AÑOS EN LA BANDA MUNICIPAL (TROMBON) HASTA SU JUBILACION. ACTUALMENTE TOCA EL FLISCORNO. PREVE VOLVER A TOCARLE A 'LA GITANA' ESTE DOMINGO DE RAMOS, A SUS 78 AÑOS.

--Puede que sea usted el músico de banda en activo más veterano de Andalucía. De Córdoba, al menos, seguro que sí lo es.--No creo... Tengo también compañeros de mi edad por ahí.

--Perdóneme, pero no sé qué instrumento toca usted.--Un fliscorno.

--Discúlpeme de nuevo...--Es como una trompeta. Igual. Pero el sonido es característico, es más melódico.

--¿Cómo puede resumirse su vida de músico?--Empecé en Hinojosa del Duque, aún con pantalones cortos, tocando durante 7 años. Luego hice oposiciones para el Ejército y entré en la Banda del Regimiento Soria número 9, de Sevilla, durante dos años, y un tercero lo pasé en Lepanto número 2. Cuando me licencié encontré trabajo aquí y compaginé el trabajo en la imprenta. Hasta que entré en la Banda Municipal, estuve en orquestillas de baile: bodas, ferias... También estuve veintitantos años en la Banda de la Cruz Roja. En la Banda Municipal entré con el trombón, porque no había plaza libre, y allí estuve 23 años, hasta que me jubilé.

--Fliscorno, trombón... ¿No tiene problemas al cambiar?--Y en las orquestillas toqué la trompeta. El fliscorno es como la trompeta, con cilindros en vez de pistones y el sonido más dulce, pero el mecanismo, la ejecución y las posiciones son iguales. Incluso ahora hay fliscornos de pistones.

--¿Cuánto podía cobrar hace sesenta años una banda?--Podríamos cobrar 500, 300, 400 pesetas... Yo he tocado con orquestillas hasta por 5 duros. Pero por dinero, sólo por dinero, un músico no toca.

--¿Le dio un susto a la familia cuando dijo en el 2001 de meterse de nuevo en una banda?--Mi nieto tiró de mi hijo y, luego, de mí.

tiró

--¿Tres generaciones en la misma banda? Eso es insólito.--Mi nieto está en tercero de violín del Conservatorio Superior. En la banda toca la caja.

--Pues le veo capaz de ver tocar a su bisnieto.--(Ríe). Yo creo que no llegaré, pero mi nieto ya toca muy bien y estoy muy orgulloso.

--Ha tocado cientos de obras. ¿Cuál es la que más le gusta?--Eso sí que es difícil contestar. Quizás Amarguras. Saeta Cordobesa también me gusta mucho.

Amarguras. Saeta Cordobesa

--¿Todavía se hace toda una procesión?--La última procesión de las grandes que he hecho entera fue la del Caído hace dos años. Ya este año, solo saldré con la nuestra (La Esperanza, el domingo de Ramos), y hasta que se pueda aguantar. También sigo saliendo por motivos muy personales. Luego tocaré en los conciertos.

de las grandes la nuestra

--En estos tiempos duros, ¿hace falta la música más aún?--La cosa está difícil, pero hay muchísimas más oportunidades para los músicos. Antes estaban solo la Banda Municipal y la de la Cruz Roja. Ahora hay de todo: la Sinfónica, de cámara...

--Y bandas. ¿Se imaginaba hace años que ahora en Córdoba hubiera ocho bandas?--Ni mucho menos. Los muchachos hacen un esfuerzo grande y los que ensayan a la intemperie deberían tener un sitio.

--Sé que un momento especial para usted fue el homenaje que le hicieron el 21 de noviembre del pasado año.--Fue en el Oratorio de San Felipe Neri, que está recién restaurado. Se hizo un concierto por el décimo aniversario de la banda, pero me ocultaron que también iba a ser un homenaje. No sabía nada. Yo solo puedo estar agradecido. Fue muy emotivo. También se homenajeó a mi mujer, Anunciación, porque las mujeres de los músicos son las que más sufren (ríe). Estoy muy agradecido a todos los componentes y particularmente a Andrés y a los directivos por el homenaje, porque, de verdad, yo no creo haber hecho nada extraordinario, solo he tocado.

--Sí, pero toda una vida.--Bueno, sí...