La Audiencia Provincial de Córdoba ha dictado sentencia contra un varón --en situación irregular en España y que ha utilizado otras identidades-- al que condena a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de una menor conocida de la familia, que no acudió al juicio celebrado la semana pasada y a la que en los últimos meses la acusación particular no ha podido localizar.

En este sentido, fuentes judiciales han detallado a Europa Press que el fallo condena a cuatro años de prisión al hombre, de nacionalidad marroquí; le prohíbe aproximarse en cinco años a la víctima, que ya es mayor de edad y también de origen marroquí, además de una indemnización de 3.000 euros, todo ello como autor de un delito de abusos sexuales y no de agresión, como reclamaba la Fiscalía y la acusación particular, y con la concurrencia de la circunstancia de atenuante de dilaciones indebidas en el proceso.

A pesar de que la joven no estuvo presente en la vista oral, la sentencia da veracidad a la declaración realizada por la afectada en el comienzo de la causa en 2008, según apuntan las mismas fuentes.

En concreto, el fiscal y la acusación particular pedían para el condenado un delito de agresión sexual y falta de lesiones con una pena de nueve años de prisión, la prohibición de comunicación durante diez años, doce días de localización permanente y una indemnización por responsabilidad civil de un total de 3.320 euros. Mientras, la defensa solicitó la absolución y subsidiariamente la atenuante de dilaciones indebidas.

EL JUICIO

Durante el juicio, el hombre, identificado con las iniciales H.A., negó que mantuviera relaciones sexuales en su casa el día de autos con la menor, de 15 años entonces. También negó que la amenazara con un cuchillo, sino que, tal y como relató él, cuando se levantó de la cama se dirigió al salón, donde estaban sus dos hijos y la menor con su hermano.

El escrito del fiscal detalla que el día de los hechos, el 29 de febrero de 2008, mientras la adolescente dormía, los otros tres niños se encontraban en la sala de estar y la esposa del procesado había salido a trabajar, éste último entró en el dormitorio supuestamente empuñando contra ella un cuchillo de grandes dimensiones, provocando en la afectada una situación anímica de "fuerte terror", que le impedía reaccionar.

Posteriormente, agrega la calificación, H.A. agarró de los pelos a su víctima, que empezó a gritar, por lo que le tapó la boca, y supuestamente la agredió sexualmente sin que los otros tres niños se percataran de los gritos. No obstante, el procesado alegó que el salón está separado por una pared "muy fina" del dormitorio en el que presuntamente cometió los hechos, de modo que, a su juicio, los supuestos gritos los deberían haber escuchado los tres niños del salón.

Entretanto, la acusación particular desistió de sus funciones en la vista por la imposibilidad de localizar a la víctima durante meses y pidió que se suspendiera el juicio. Mientras, la defensa lamentó que el procedimiento "no ha sido urgente", recordando que los hechos se remontan a febrero de 2008, tiempo en el que el acusado ha viajado en varias ocasiones a Ceuta con permiso judicial, y ha pedido la libre absolución para su cliente.

LOS HECHOS

Según recoge la calificación fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, a finales del mes de febrero de 2008, la víctima, de 15 años, y su hermano, de 7 años de edad en el momento de los hechos, se quedaron unos días a residir en el domicilio del condenado junto con su esposa y sus dos hijos, de 11 y 3 años, conocidos de los niños por su madre que se encontraba en Tánger.

El día 29 de febrero ocurrió la supuesta agresión sexual en casa de H.A. Después de que llegara a casa la esposa del acusado, a la que la menor no le contó nada de lo sucedido, esta pidió permiso para marcharse a casa de otro matrimonio conocido, dejando el procesado que se fuera. Una vez allí, la afectada contó lo ocurrido y ante ello la trasladaron al Hospital Reina Sofía, donde le diagnosticaron un cuadro de ansiedad importante y algunas lesiones físicas.

Tras ello, la menor denunció lo ocurrido el mismo día que tuvo lugar. Mientras, el hombre, que se encuentra en situación irregular en España, fue detenido al día siguiente, el 1 de marzo de 2008, y entró en prisión provisional sin fianza hasta el 14 de abril del mismo año, cuando se acordó la libertad provisional con prohibición de acercarse en un radio de 500 metros a la adolescente, su madre y su hermano, así como al domicilio de los mismos durante la tramitación de la causa.