El presidente del Cabildo Catedralicio, Manuel Pérez Moya, anunció ayer que la Mezquita-Catedral va a ser el primer monumento Patrimonio de la Humanidad y la primera Catedral de España que estará cardioprotegida , al contar con dos desfibriladores semiautomáticos para actuar en caso de parada cardiorrespiratoria. Esta medida servirá para reforzar las "muchas medidas" de seguridad de un monumento, entre los que están los protocolos policiales para prevenir incendios o los de carácter diplomático para evitar sucesos como el de marzo del 2010, cuando ciudadanos austríacos comenzaron a rezar por el rito musulmán en el interior del recinto y agredieron presuntamente a varios vigilantes de seguridad y a un agente de la Policía Nacional, hechos aún sin juzgar. Cuando ocurrió ese suceso, "se nombró una comisión y se revisaron los protocolos de seguridad, teniendo en cuenta los aspectos diplomáticos", apuntó Pérez Moya. Por su parte, el presidente de la Sociedad de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) en Andalucía, Fernando Ayuso, explicó que, conforme a los estudios y recomendaciones del grupo DESA, se instalarán en la Mezquita Catedral dos desfibriladores semiautomáticos, uno cedido por esta sociedad, y se formarán a 16 trabajadores del templo en el uso de los citados aparatos para intervenir en casos de parada cardiorrespiratoria. Ayuso precisó que "la muerte súbita es algo que no sabemos cuándo ni dónde va a ocurrir", por lo que en monumentos como éste, por el que pasan más de un millón de personas al año, hay un riesgo potencial de este tipo de episodios. El obispo de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, resaltó que con esta iniciativa se ofrece más "seguridad a las miles de personas que visitan este templo emblemático y único en el mundo" y destacó que es un "proyecto pionero".