El ministerio fiscal ha solicitado nueve años de prisión para un hombre acusado de un delito de agresión sexual cometido sobre una menor de 15 años a la que acogía en su casa.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, la víctima y su hermano, de siete años, ambos de nacionalidad marroquí, se quedaron unos días en el domicilio del acusado --en el que vivía con su esposa y sus dos hijos de 11 y 3 años-- porque la madre, que los conocía, tuvo que acudir a Tánger para cuidar de su madre enferma.

Sobre las 10.00 horas del 29 de febrero del 2008, mientras estaba durmiendo la joven en uno de los dormitorios y la esposa del procesado había salido, el hombre, también de nacionalidad marroquí, entró en el cuarto, cerró la puerta y se dirigió a la víctima con un cuchillo de grandes dimensiones. Seguidamente, sin quitarse la ropa, agarró a la chica del pelo después de que esta intentara levantarse, la tumbó sobre la cama, le bajó el pantalón de pijama y las bragas, y la penetró. La muchacha gritó, pero los otros menores no la escucharon porque estaban viendo la televisión. Tampoco le sirvió de nada intentar cerrar los muslos con fuerza para evitar la violación. El hombre la agredió sexualmente durante 10 o 15 minutos y luego cogió la sábana y se marchó al cuarto de baño para lavarla.

La chica salió entonces del dormitorio, esperó que llegara la mujer del acusado, comió y pidió permiso para ir a casa de unos amigos. Una vez allí les contó lo ocurrido y fue llevada al Hospital Reina Sofía. Allí se le apreció desgarro completo de la membrana himeneal y restos de sangre en el interior de la vagina. Ese mismo día denunció los hechos y el hombre fue detenido el 1 de marzo, decretándose su prisión provisional al día siguiente. El 14 de abril se acordó su libertad con prohibición de abandonar España y de acercarse en un radio de 500 metros a la víctima y su familia.