El presidente de BBK y Kutxabank, Mario Fernández, mostró su confianza en que el cambio de Gobierno "permita una política económica más acertada, por decirlo de una manera suave, que la que hemos tenido con anterioridad". Tras la reunión institucional que mantuvo con el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, el presidente de la entidad en la que se integra Cajasur afirmó que el 2012 "es un año complejo", aunque confía en que los cambios del nuevo Gobierno beneficien a "todos los que trabajamos en el mundo económico".

En este sentido, y a la espera de conocer las modificaciones que se prevén en el sector financiero, Fernández indicó que las previsiones de beneficios en el primer año de gestión de Cajasur se han cumplido. "El 17 de enero del año pasado dije que en el primer año íbamos a ganar dinero y ha sido así", recordó el presidente de Kutxabank.

No obstante, reconoció la complejidad del año que se ha cerrado y el "enorme esfuerzo" que ha supuesto para los trabajadores el expediente de regulación de empleo (ERE), una medida que "desgraciadamente era absolutamente imprescindible". Sin embargo, Fernández resaltó el "compromiso, dedicación y competencia" con la que han respondido los empleados. Asimismo, reiteró la vinculación de la entidad con la provincia de Córdoba: "Como he dicho ya, estamos encantados de estar aquí. Cajasur forma parte de Kutxabank, como las otras tres cajas que se han integrado allí".

A insistencia de los periodistas, Mario Fernández precisó que aún no se ha hecho el cierre, al estar pendientes de las citadas medidas financieras. "Si tenemos que dotar más provisiones que las necesarias y declarar un resultado inferior no pasa nada, porque las provisiones nos vendrán muy bien", afirmó el presidente de Kutxabank, que añadió que la decisión se espera adoptar en los próximos días o semanas. En este sentido, recalcó que el beneficio dependerá de la modulación que hagan atendiendo a las provisiones voluntarias que se requieran.