Se encuentra el PP, de repente, con más territorio del que puede abarcar, así, en unas fechas tan concentradas. La designación del subdelegado del Gobierno, que, además, tiene unos requisitos muy concretos (ser funcionario de alto nivel, por ejemplo) ha sido prueba de ello. O se traía a alguien de fuera o se movía a algún cargo ya existente, porque, además de que pocos reunían el perfil, algunos o algunas no estaban interesados (as). Tras las elecciones municipales y las generales, resulta que en el PP de Córdoba, en un nivel de cierta experiencia política, el banquillo se agota pronto. Y prueba de ello es que el senador Jesús Aguirre se encontró el pasado jueves con que tenía que elegir entre dos empleos, el suyo, reforzado con la propuesta de ser el portavoz de la comisión de Sanidad del Senado, y el de subdelegado del Gobierno, que había aceptado y en el último momento rechazó. Otra senadora por Córdoba, la joven presidenta nacional de Nuevas Generaciones, Beatriz Jurado, fue impulsada a dejar su otro cargo simultáneo, el de concejala de Juventud, de manera que el alcalde, José Antonio Nieto, se vio obligado a remodelar el gobierno municipal con unos leves retoques que supusieron para Amelia Caracuel mantener sus mismas responsabilidades, pero, al correr la lista, ya con el acta de concejaal. También dio entrada por la Ley de Grandes Ciudades a Verónica Martos en el puesto de delegada de Juventud.

En el caso de que se confirme el nombramiento de Juan José Primo Jurado para la Subdelegación del Gobierno, Nieto tendrá de nuevo que remover su banquillo y dar ocupación, también por la Ley de Grandes Ciudades (son personas que actúan como gestores o hacen funciones de gobierno municipal, pero sin ser concejales electos) a otro cargo municipal, quizá incorporando a alguien de la lista electoral de las pasadas municipales o de fuera de la candidatura.

Y eso sin contar con que Nieto abrirá la lista de las próximas autonómicas... Como las gane el PP, es posible que acabe tomando posesión el 29 de la lista, Rafael Merino. Aunque si el problema es la falta de gente para ocupar los puestos...¡Menudo problema! No le faltarán a Nieto personas dispuestas a mandar en lo que sea.