Dos de los obstáculos que tenía el Ayuntamiento para continuar con las obras de urbanización de Mirabueno y la ronda Norte, paradas desde el 2008, han quedado salvados con dos sentencias del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Córdoba. No obstante, hay que tener en cuenta que son recurribles. Este juzgado desestima los recursos interpuestos por la junta de compensación de Mirabueno --los propietarios de los terrenos--, encabezada por Marín Hillinguer, y Cajasur, respaldando el empleo, por parte del Ayuntamiento, del aval de 13 millones de euros para terminar la urbanización de la cuarta fase del plan y el tramo de carretera que va desde Fuente de la Salud a la Nacional 432. Las dos actuaciones eran responsabilidad de la junta de compensación pero en el 2009, tras permanecer paralizadas durante más de un año, la Gerencia de Urbanismo, presidida entonces por Francisco Tejada (IU), decidió ejecutarlas de forma subsidiaria utilizando el dinero del aval. Quedaban las labores de jardinería, instalación de riego y conexión eléctrica definitiva y el 30% de la carretera.

Cuando Urbanismo acordó declarar que la junta de compensación había incumplido con sus obligaciones urbanísticas, quedarse con la suma de los avales y pedir el dinero a Cajasur, se encontró con los recursos de ambas, que desestimó, lo que derivó en el inicio de las acciones judiciales. Uno de los argumentos esgrimidos por Cajasur fue que la garantía cubría la urbanización pero no la carretera y que la avalada era Construcciones Marín Hillinguer. El fallo da un tirón de orejas a Urbanismo, a la que culpa de parte del conflicto por "una equivocada inteligencia" sobre quién estaba obligada a depositar la fianza cuando autorizó a Marín Hillinguer a simultanear urbanización y edificación. El juzgado aclara que Marín Hillinguer presentó los dos primeros avales en el 2003 y 2004, ya que no se había constituido aún la junta de compensación --que es la obligada--. No obstante, la sentencia considera que lo importante no es quién, sino qué se avala, y el fin, que es garantizar el deber de urbanizar. Esta es la base para rechazar todos los argumentos esgrimidos. Además, piensa que lo fundamental no es la definición de las obras a realizar sino "el límite económico hasta el que se afianzan" y lo pendiente de ejecutar en urbanización y en ronda.

Por otro lado, la sentencia que desestima el recurso de la junta de compensación considera improcedente el mismo y desmonta cada una de sus pretensiones. Alega que "no hay reproche jurídico" a la resolución de Urbanismo y que la retención del aval "estaba justificada".

Tras estas dos sentencias, de las que tomó conocimiento ayer el Consejo Rector de la Gerencia de Urbanismo, su presidente, Luis Martín (PP), aseguró que "se despeja una duda importante" respecto al uso del aval. El PP se ha mostrado siempre precavido con el aval para no encontrarse con unas obras iniciadas y la exigencia judicial de devolver el dinero. Martín señaló que Urbanismo está analizando el proyecto de la ronda Norte para continuar con el proceso de licitación --cuyos pliegos quedaron aprobados antes de las elecciones--, con la idea de despejar todas las incógnitas que aún hay. Respecto a la urbanización, una vez que vecinos y Parques y Jardines han llegado a un acuerdo, el debate se centra en el diseño de la pasarela que conectará la Asomadilla con Mirabueno.