La Cámara de Comercio de Córdoba presentó ayer en la Diputación el informe de actividades económicas de la provincia correspondiente al año 2010, en el que, entre otros muchos datos, se pone de manifiesto que las pequeñas y medianas empresas y los autónomos son los que más están sufriendo las consecuencias de la crisis, porque un tercio de estos últimos no llega a mantener su actividad un año y de las pymes, un 20% (una de cada cinco) desaparece antes de los doce meses.
El mismo informe indica que a medida que va aumentando la antigüedad de las empresas menor es su índice de desaparición, circunstancia que no se daba en años anteriores en los que el grado de desaparición empresarial, como consecuencia de la crisis económica destapada en el 2008, era similar para todas ellas, al margen de sus años de existencia.
En el caso de los autónomos, el estudio de la Cámara de Comercio indica que además de que uno de cada tres no cumple el año, uno de cada dos no llega al tercer ejercicio de actividad. Y si se habla de los extranjeros, la situación es mucho más preocupante, pues aunque demuestran un alto espíritu emprendedor, la mitad de estos nuevos negocios no llega a los doce meses de actividad.
Pese a estos datos y a que el número de autónomos sigue cayendo, los responsables del estudio, Juan Miguel Martín y Antonio Arévalo, señalan que esta sangría ha disminuido su ritmo, ya que este año la caída solo es del 0,7%.
En cuanto al cómputo general de empresas, el informe de la Cámara señala que se han reducido en un 0,75%, pero sin embargo han crecido las actividades, lo que a juicio del presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, se debe a que ante la crisis, son muchas las sociedades que han optado por diversificar la actividad para mantenerse a flote.
Las actividades que más han crecido han sido las de comercio y restauración, servicios a empresas y alquileres y el de otros servicios.
En cuanto a las formas jurídicas, explicado el caso de los autónomos, las que mejor comportamiento han tenido durante el pasado año han sido las sociedades limitadas, al ser la fórmula que más ha crecido (0,7%), frente a las sociedades anónimas, que han experimentado un descenso del 1,8%. También es considerable la caída experimentada por las cooperativas, que ha sido del 2,9% del total de los negocios, respecto a los existentes el año anterior.
En el caso de las mujeres, la vicepresidenta segunda de la Diputación, Rosario Alarcón, señaló que las actividades empresariales lideradas por mujeres, se mantienen mejor que la de los hombres. El ejemplo que aporta el documento señala que mientras que el año pasado dejaron de trabajar 172 autónomos varones, solo lo hicieron 6 mujeres "de lo que se debería tomar nota", apuntó Alarcón.
Además se señala que en los epígrafes donde las mujeres están presentes, tienen ya el mismo peso que los hombres, con el 33%.
