Un 65 por ciento de las personas adolescentes andaluzas, de entre 14 y 16 años, presentan actitudes o formas de pensar sexistas. Por ejemplo, el 60 por ciento está de acuerdo o muy de acuerdo con la legitimidad de la autoridad masculina en la pareja, y un 61,2 de los chicos y un 41,7 de las chicas cree que los celos son una prueba de amor.

Estos son algunos de los datos más llamativos del resultado del Proyecto de Investigación Detecta-Andalucía sobre 'Sexismo y violencia de género en la juventud andaluza e impacto de su exposición a menores', una iniciativa de coeducación promovida por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y que ha sido presentada este viernes por su directora, Soledad Pérez, con motivo del Día contra la Violencia de Género. La iniciativa, que incluye dos estudios, ha sido realizado por la Fundación Mujeres, con la colaboración de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

El proyecto, cuyo objetivo era realizar un diagnóstico de la realidad de la violencia de género en la juventud y proponer a partir de ahí programas de intervención y prevención eficaces, ha culminado con la edición de dos cuadernillos, uno sobre sexismo en la juventud, basado en una muestra tomada de centros públicos de Educación Secundaria, y otro sobre el impacto de la violencia en menores, tomando como muestra un grupo de menores en riesgo que han sufrido la violencia de género en su ambiente familiar. Se distribuirán un total de 5.000 ejemplares, que tienen como destinatarios finales el profesorado, en el primer caso, y el personal profesional que trabaja con menores víctimas de violencia, en el segundo.

Respecto a la parte sobre sexismo en la juventud, el estudio, que ha analizado a adolescentes de 14 a 16 años, concluye que casi el 70 por ciento de los chicos y el 60 de las chicas presentan sexismo, ya sea en su visión sobre los roles, rasgos o la legitimidad de la autoridad. Así, en roles, el 24 por ciento de los chicos y el 9 de las chicas opinan que los hombres están más capacitados para lo público (política, negocios...), mientras que un 46,5 por ciento de los niños y 45,1 de las niñas están de acuerdo en que "nadie como las mujeres sabe criar a sus hijos".

En cuanto a rasgos asignados, más de un 20 por ciento de chicos y chicas piensa que las mujeres son más débiles que los hombres, y en torno al 30 cree que la fragilidad femenina tiene para los hombres un encanto especial. Además, tanto ellos como ellas tienen asumida la legitimidad masculina de autoridad: hasta un 60 por ciento está de acuerdo o muy de acuerdo con que, en la pareja, lo normal es que el hombre proteja a la mujer

La falta de conocimiento en la materia y los mitos interiorizados parecen ser la razón de estos datos: más de la mitad no alcanza el aprobado en el test sobre las claves de la violencia de género. Asimismo, más de la mitad (56 por ciento de chicos y 50,9 de chicas) cree en el mito de que el amor lo resiste todo.

En este sentido, la directora del IAM ha alertado del peligro de que la juventud "tenga asumida la violencia en la pareja", como se refleja en el hecho de que un 68 por ciento de los chicos y un 74,8 de las chicas crean en el mito de que "quien bien te quiere, te hará sufrir". Por encima del 60 cree también en el amor predestinado y por encima del 50 piensa que el amor implica posesión y exclusividad. Soledad Pérez añadió otro dato llamativo: un 61,2 por ciento de los chicos y un 41,7 de las chicas cree que los celos son una prueba de amor.

Como conclusión, la directora general del IAM ha avisado de que hay un "elevado sexismo, carencia de conocimientos sobre los conceptos de igualdad y violencia, dificultades para detectar el abuso y un elevado grado de mitificación del amor, especialmente en los chicos".

Frente a ello, el estudio propone introducir la coeducación desde las edades más tempranas de la escolarización; trabajar con la juventud en descubrir las atribuciones sexistas; visibilizar los conceptos de violencia, machismo, feminismo, sexismo e igualdad, y dar a conocer los efectos de la violencia sobre las víctimas y las fases del maltrato. Para ello, el cuadernillo plantea varias dinámicas de trabajo en las aulas (análisis de redes sociales, de la música, de películas, etcétera).

EXPOSICION A LA VIOLENCIA

En el segundo cuadernillo, el estudio ha comparado niños expuestos a violencia de género con un grupo de niños no expuestos a dicha problemática, con conclusiones tales como que los primeros sufren en mayor grado síntomas depresivos, estrés postraumático, problemas de relación o somatizaciones, así como patologías externas, como llamadas de atención, agresividad verbal o problemas de conducta. Todo ello afecta tanto a chicas como a chicos, pero con mayor incidencia en ellos en las patologías externas (por la identificación con el rol paterno).

Asimismo, según el estudio, el 22 por ciento de los menores expuestos presenta bajo rendimiento escolar (frente a un 8 del grupo de menores no expuestos). Respecto a la percepción, es llamativo que la presencia de creencias sexistas aumenta con la edad en el grupo de menores expuestos a violencia, mientras que tiende a disminuir en el grupo de control.

Como propuestas de intervención en este ámbito, el proyecto propone primero una evaluación integral del menor (características del abuso al que se ha expuesto, secuelas y factores de protección internos y externos), para una posterior intervención global (fin a la exposición, protección, elección del método psicológico a elegir, búsqueda de la comunicación por parte del menor, adecuación a edad y nivel de desarrollo y mejora de la autoestima).