La orden ha sido uno de los últimos actos administrativos de la ministra de Economía y Hacienda y vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, antes de las elecciones generales del pasado 20N, y se comunicó ayer a los afectados. En ella, el Ministerio de Economía confirma las sanciones millonarias propuestas por el Banco de España a 35 ex consejeros y 3 ex directores generales de Cajasur en los mismos términos en los que ya dictaminara el pasado 28 de abril, sin atender ni responder a los argumentos de las alegaciones que presentaron posteriormente los expedientados. La resolución la firmó la ministra el pasado día 16, aunque hasta ayer no se comunicó a los interesados, dos días después de las elecciones y justo un día después de que el Banco de España anunciase la intervención del Banco de Valencia.

Fuentes de dos de los principales grupos de ex consejeros sancionados --los que representaban al Cabildo y los que representaban a las instituciones en los últimos consejos de Cajasur-- han anunciado que presentarán en un mes recurso de reposición ante el propio Ministerio de Economía. Este trámite, que suele ser improductivo (el Ministerio acepta las recomendaciones del supervisor, y recurrir ante la misma instancia que adopta una decisión no suele dar resultados), se considera ahora importante, dado que el Gobierno cambiará en unas semanas y será un ministro del Partido Popular el que tome la decisión definitiva. Si el nuevo Gobierno tampoco atiende los argumentos de los sancionados, estos acudirán a los tribunales con recurso contencioso administrativo.

DESDE EL 26 DE OCTUBRE En realidad, el Banco de España resolvió el expediente --cuya tramitación había prorrogado seis meses por su complejidad-- el pasado 26 de octubre en una reunión de su comisión ejecutiva. El nuevo documento, según fuentes solventes consultadas, ratifica los términos de la propuesta de sanción inicial, y se remite al Ministerio de Economía porque éste es el competente cuando se trata de sanciones "muy graves", como lo son tres de los cuatro cargos que se hacen a los 35 ex consejeros y 3 ex directores generales (eran cinco, pero a dos de ellos se les aceptaron las primeras alegaciones y fueron exonerados). Sin embargo, el Banco de España no comunicó las sanciones "graves" a los afectados, sino que lo ha hecho el ministerio para todos los casos.

Así las cosas, se confirman sanciones que suman 2,8 millones de euros para los que fueron gestores de Cajasur desde julio del 2005 hasta que en mayo del 2010 se rompiera el acuerdo de fusión con Unicaja y el Banco de España interviniera la entidad. Algunas sanciones son poco cuantiosas, y otras se elevan para los consejeros de la última etapa de Cajasur. Las más fuertes son para el ex presidente y hoy obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez Sierra (180.000 euros e inhabilitación por un año) y los otros miembros del consejo (los representantes del Cabildo, 4 de los impositores y 1 del personal) que votaron en contra de la fusión con Unicaja. Los consejeros de las instituciones (Diputación, Junta de Andalucía y ayuntamientos) y una impositora que votó a favor de la fusión han visto reducidos de 4 a 2 los cargos y también las multas.

OTROS CASOS MAS GRAVES El Banco de España ha mantenido su criterio, pero los ex consejeros de Cajasur creen que no solo se deberían haber atendido sus alegaciones, sino que la evolución que desde hace un año ha tenido el sistema financiero deja claro que la situación de la extinta caja de ahorros cordobesa, hoy propiedad del Grupo BBK, no era tan singular ni tan atípica, y que ello debe ser tenido en cuenta, dado que otros casos no han sido objeto de sanción. El abogado Juan Antonio Carrillo, del despacho Muñoz Machado (que defiende a consejeros del Cabildo y otros grupos), comentaba ayer que ha quedado claro que Cajasur "no era la única caja en apuros ni la única que especulaba con el ladrillo, y que todo el sector estaba en una situacióin muy grave".

El comunicado de un grupo de ex consejeros abunda en ello, al criticar que hoy no puede explicarse la "aparente asepsia" de las razones que llevaron a la desaparición de Cajasur y a la sanción a sus directivos, pues esas razones "lejos de ser endémicas o exclusivas de esa caja, eran generalizadas a todo el sector y en algunos casos mucho más graves, como hoy es a todas luces evidente".