El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, afirmó ayer que El Alma de Córdoba. Visita nocturna a la Catedral, antigua Mezquita no es solo un producto turístico de éxito, que ya han disfrutado decenas de miles de turistas desde su puesta en marcha en octubre del 2010, sino que, además, "es un atrio de los gentiles, para que se acerquen a Dios todos los que le buscan o los que ni siquiera le buscan". Fernández explicó que la visita nocturna "es un éxito porque la noche y la luz artificial subrayan la belleza de este templo emblemático de una manera única, que no puede apreciarse durante el día", a lo cual se suma "el relato que acompaña a esa visita, que está muy bien orientado, para introducir al visitante en un templo que ha conocido distintas fases en su construcción y en sus usos, ahora como catedral y antes como mezquita, pero sin olvidar que en un principio estaba ahí ubicada la basílica (paleocristiana) de San Vicente".

Teniendo en cuenta esto, el obispo de Córdoba argumentó que "la Iglesia es muy rica en patrimonio, en mensaje y en contenido y su tarea es la de evangelizar, es decir, transmitir al hombre de hoy el Evangelio de Jesucristo, y este tipo de acciones, como El Alma de Córdoba , colabora mucho en ese sentido, es decir, contribuye a que quienes vienen a visitar la Catedral queden como inmersos en la luz, en la música, en la noche y eso les ayude a encontrarse también consigo mismos".