El consejo rector de Urbanismo dio ayer el visto bueno al presupuesto del 2012, que asciende a 27 millones y es un 32% inferior al prorrogado del 2010. La mitad, 13,1 millones, será para inversiones, capítulo que se reduce un 48%. Precisamente, esa merma ha sido uno de los argumentos esgrimidos por la oposición para votar en contra.

Unión Cordobesa (UCOR), que estuvo representada ayer por Juan Miguel Alburquerque en vez de por Rafael Gómez, considera que el presupuesto que plantea el PP no es el más ajustado “a todas las inversiones que se necesitan”. Además, no ve clara la bajada del gasto en personal ni que “los servicios básicos se puedan atender correctamente con la reducción del 30% en los gastos corrientes”.

El portavoz de IU, Francisco Tejada, critica que “no hay inversiones prácticamente y las que hay dependen de sanciones urbanísticas o de ingresos por prestaciones complementarias”. Es más, indica que “el año que viene habrá inversiones porque hay un remanente de 24 millones por la financiación realizada por el gobierno municipal anterior -IU-PSOE-, más las obras que están en marcha, también de esa etapa”. Uno de sus temores es que el retraso en la ronda Norte encarezca la actuación al deteriorarse más la vía “y no haya suficiente con el aval”.

El portavoz del PSOE, Juan Pablo Durán, considera que más que austero, el presupuesto es “restrictivo, con tendencia a inversión cero y una apuesta por disminuir el desequilibrio financiero, pero no en la línea de las inversiones necesarias en un momento tan difícil”. Tanto él como Tejada critican el plan de viabilidad por su falta de concreción y las previsiones de recaudar 1,9 millones en multas coercitivas, lo que, a 600 euros, supone superar 3.100 expedientes.

El presidente de Urbanismo, Luis Martín, justifica la falta de inversiones “porque hay que pagar casi 600.000 euros del Taurino o 9 millones del fondo Norte”. Martín dice que “el año será para pagar deudas contraídas por el equipo de gobierno de IU, algunas de 1990, 1991 y 1992”. En cuanto a las multas, indica que “si se potencian inspección y disciplina urbanística, se puede hacer frente a lo previsto”.