Recelo es la palabra que mejor define la sensación que experimentan algunos de los que se verán afectados por las consecuencias de habilitar un carril de doble sentido de circulación en el bulevar del Gran Capitán entre Ronda de los Tejares y Conde de Robledo. Los que ven la medida con mayor incertidumbre son los establecimientos de hostelería del bulevar, cuyos camareros tendrán que cruzar continuamente por ese carril para atender las dos terrazas que hay en el tramo de 120 metros afectado. Francisco del Hoyo, del Café Gran Capitán, está convencido de que la medida les va a afectar considerablemente. Su principal preocupación es que ocurra algo y no pueda entrar una ambulancia. Además, tampoco ve claro "cómo van a coger dos coches" en tan poco espacio.

Vicente García, de Milán, piensa que la convivencia con más coches "va a ser muy complicada y puede haber problemas", ya que hay conductores "que parecen que van de rallye". Los camareros estaban habituados a que los coches solo aparecieran por un lado, pero ahora tendrán que estar pendientes de ambos. García teme también por las personas mayores y los niños. Tanto uno como otro aseguran que el Ayuntamiento no les ha informado de nada, ni siquiera del día en que se aplicará el plan.

En Edaco tampoco lo ven muy claro. Federico Camacho piensa que "va a ser peor porque la salida del aparcamiento va a estar más complicada, sobre todo si alguien aparca en el bulevar". Este aparcamiento genera, como mínimo, el tráfico de 568 coches, que son las plazas que tiene disponibles y que se llenan todos los días. Mientras Camacho cobra tickets, uno de los usuarios de este párking hace una pregunta que denota su rechazo a la medida: "¿dónde metemos a los peatones?". En cambio, otro usuario habitual del aparcamiento, Rafael A. Conde Clemente, confía en que los resultados sean positivos, ya que "cuando se circulaba por Cruz Conde era mucho peor, se formaban colas". Sin embargo, añade que desde que se desvió el tráfico del aparcamiento al bulevar --para cruzarlo de forma provisional-- "no hay nada de tráfico".