El Ayuntamiento no descarta que circulen autobuses por la calle Cruz Conde a pesar de haber desechado el tránsito de vehículos privados al desviarlo por el bulevar del Gran Capitán por un tramo de 120 metros que tendrá doble sentido. La delegada de Seguridad, Movilidad y Transporte, Ana Tamayo, explicó ayer a este periódico que, a pesar de que la medida que se aplicará a partir de esta semana en el bulevar "supone quitar para siempre el tráfico privado de Cruz Conde", habrá que esperar algo más para saber si también la calle queda o no cerrada al transporte público. Tamayo ya indicó el viernes que el futuro de Cruz Conde quedará definido tras la Navidad y depende del estudio que ultima Aucorsa sobre su red. También dijo que el Ayuntamiento espera tener para final de mes un primer avance. Ya el alcalde, José Antonio Nieto, advirtió que en caso de que pasen autobuses, serán los híbridos y solo una línea.

El tramo que tendrá doble sentido en el bulevar ha quedado totalmente ensanchado para poder acoger el paso de dos vehículos al mismo tiempo, los que procedan de Ronda de los Tejares y quieran estacionar en Hacienda o Edaco y los que quieran abandonar la zona. Los monolitos de piedra ocupan su nueva posición y también se han colocado las primeras señales. Tamayo espera que la lluvia "no ralentice" las labores que quedan y que el plan pueda ponerse en práctica a partir de este viernes. Un poco más adelante empezará a aplicarse el nuevo plan derivado de la entrada en funcionamiento del aparcamiento para residentes y rotación de la calle Sevilla, que consistirá en cuatro cámaras que sustituirán a la pilona de Valladares y controlarán el acceso a la zona de circulación restringida. El Ayuntamiento no multará al que tenga autorización ni al que estacione en el párking público.

Uno de los objetivos que persigue el Ayuntamiento habilitando doble sentido en el carril Este del bulevar entre Conde de Robledo y Ronda de los Tejares es, según Tamayo, "quitar tráfico de donde estaba cuando llegamos, en el Gran Capitán, que ahora no se cruzará". La concejala considera que "no podía dejarse a los coches cruzar el bulevar, yo siempre he tenido miedo a que hubiera un accidente allí, y, para Navidad, no podía permitirse ese paso". Los coches atraviesan el bulevar desde enero, cuando empezó la segunda fase de las obras de la calle Cruz Conde. Fue una medida provisional que adoptó el anterior equipo de gobierno de IU y PSOE, que esperaba que los usuarios de los aparcamientos de Hacienda y Edaco recuperaran el itinerario que hacían por Cruz Conde una vez que fraguase el pavimento. Sin embargo, cuando el PP se hizo cargo del Ayuntamiento optó por dejarlo todo igual hasta que decidiera qué hacer con Cruz Conde. IU criticó al PP por ello al considerar que no debía prolongarse por más tiempo esa medida. La oposición a mantener el tráfico por el bulevar aumentó cuando el delegado de Presidencia, Miguel Angel Torrico, anunció que se posponía hasta después de Navidad la decisión sobre Cruz Conde, lo que suscitó nuevas críticas, entre ellas las de IU y el Consejo de Distrito Centro, que temían por el riesgo que supone combinar las actividades propias de estas fiestas con los coches.

Tamayo asegura que "no es cierto que el Gran Capitán fuera una zona peatonal consolidada", ya que "siempre ha habido tráfico por los laterales". La concejala niega que se esté dando la espalda a los vecinos y al Consejo de Distrito Centro, a los que, según indica, se está atendiendo escuchando las reivindicaciones que hacen llegar a la junta municipal de distrito. Además, asegura que mantiene reuniones con asociaciones y ciudadanos.

Por su parte, Miguel Angel Torrico defendió ayer que las medidas que se van a aplicar son "la mejor solución posible" y advirtió que, aunque "gobernar es tomar decisiones, intentar pensar en el interés general y conciliar la postura de todos", "no se puede tener a todo el mundo contento al cien por cien".