El cerrojazo informativo impuesto hace más de un mes por el equipo que investiga la desaparición de Ruth y José llegó ayer a su tercer episodio de bulos. Hace ya días corrió la voz de que los niños estaban en un pueblo con una amiga de Bretón; luego que la Policía Nacional estaba inspeccionando una propiedad en Villanueva de Córdoba, y ayer fue que se iba a proceder a la reconstrucción del trayecto en automóvil de la finca de los abuelos al parque Cruz Conde. Esta falsa convocatoria llevó a numerosos medios de comunicación a apostarse a las puertas de la parcela de Las Quemadas Altas a la espera de que la Policía y el juzgado condujeran al preso por el itinerario que utilizó el 8 de octubre, día en el que desaparecieron Ruth y José.
Además, y para dar más credibilidad al rumor, llegó a circular en una red social que la recreación comenzaría a las 16.30 horas, porque aunque Bretón abandonó ese día la finca a las 17.30, hay que tener en cuenta que de entonces a hoy hay por medio un cambio horario.
La investigación se dirige ahora en la línea de comprobar grabaciones de vídeo en gasolineras y otros puntos por si Bretón salió de la ciudad y en la reconstrucción de este trayecto, pero no se sabe cuándo se va a proceder. Y es que a la Policía le sigue preocupando las horas en blanco desde que Bretón salió sobre las 13.30 horas con sus niños de casa de sus padres en La Viñuela camino de Las Quemadas hasta que denunció la pérdida de sus hijos sobre las 18.40 horas en el parque Cruz Conde.
José Bretón se encuentra privado de libertad desde el 21 de octubre por por detención ilegal cualificada de desaparición de menores y simulación de delito, tras escuchar su declaración el titular del juzgado de Instrucción número cuatro de Córdoba, José Luis Rodríguez Laínz, y ordenar la reconstrucción de la secuencia de la desaparición, en la que el detenido fue increpado e insultado por una multitud de espectadores. El magistrado había autorizado con anterioridad --Bretón no estaba aún detenido-- la recreación del viaje de Huelva a Córdoba del padre con los dos menores.
De otra parte, unas 50 personas se concentraron ayer en el templete del bulevar del Gran Capitán para demandar el regreso de Ruth, de seis años, y José, de dos, al entorno familiar. Víctor Franco, en nombre de los organizadores, señaló que "seguiremos presionando para que los niños aparezcan y demandamos a quien esté detrás de esta barbarie que los deje libre".
En Peñarroya, un centenar de vecinos acudió a la plaza Jardín y de ahí se dirigieron al Ayuntamiento, donde se leyó un manifiesto de apoyo a las familias, informa Yolanda Gómez.
