Al aeropuerto le queda poco tiempo para el estreno de su recién ampliada pista, en la que lleva trabajando Ploder Uicesa desde el 2009. El 2012 se perfila como el año para su puesta en uso al completo, lo que permitirá que a los vuelos que podían llevarse a cabo hasta ahora se le sumen otros con modelos de aviones vetados hasta el momento, con capacidad para 200 viajeros. Sin embargo, el panorama ha cambiado desde que en marzo del 2008 AENA adjudicara las obras de la pista e hiciera las previsiones de contar con 252.735 usuarios en el 2012 y 511.839 en el 2022 --que recoge el plan director revisado--. Las expectativas que había entonces se tornan ahora en incertidumbre, sobre todo porque hay aeropuertos que pierden viajeros, cierran porque las compañías eliminan rutas o no acaban de despegar. Aunque parece que el horizonte no es halagüeño, AENA no sucumbe al pesimismo.

FINALIZACION La obra de la pista se terminó en primavera y, en septiembre, se concluyó la escollera. Fuentes de AENA señalan que se está compaginando la actividad diaria del aeropuerto "con los planos finales de esas obras y con la documentación necesaria para la puesta en servicio de la pista con sus nuevas dimensiones". Las mismas fuentes precisan que esa puesta en servicio "estará sujeta al soterramiento, por parte de Endesa, de las líneas eléctricas". Eso es lo que falta para estrenar la pista ampliada, pero quedan pendientes más obras que completarían la remodelación del aeródromo y que siguen a la espera de la declaración de impacto ambiental. Se trata de la terminal de viajeros, licitada desde junio del 2008 y sin adjudicar; los hangares y la plataforma, sacados a concurso a finales del 2009 y pendientes de adjudicar también. El aeropuerto tiene torre portátil desde el 2009, que este verano se sometió a un chequeo en Sevilla suscitando rumores sobre un posible traslado. El subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, dijo hace un año que la falta de terminal no sería un obstáculo porque se podría reformar la actual hasta que la nueva se ejecute.

Una vez ejecutada la ampliación de la pista, presupuestada en 21,8 millones, a los que se suman los 3,3 de las tareas previas de demolición y posteriores de tratamiento de los terrenos afectados, quedan por invertir otros 53 millones más para completar otras actuaciones como la terminal, los hangares y la plataforma.