Sevilla es la provincia andaluza, seguida de Almería y Córdoba, con la mejor calidad del mercado de trabajo, mientras que Huelva se sitúa en el extremo contrario, y las cuatro restantes (Málaga, Cádiz, Granada y Jaén) tienen valores intermedios.

El índice de calidad del mercado de trabajo mide aspectos como el acceso, los salarios, la estabilidad, la salud laboral, la conciliación, la integración de colectivos difíciles, la satisfacción laboral, la protección social y la igualdad, según un informe recogido en la publicación "Claves", editada por UGT con colaboración de la Consejería de Empleo y del Fondo Social europeo.

Sevilla presentaba en 2010 unos indicadores de calidad del mercado de trabajo por encima de la media regional, sobre todo en retribución, integración, igualdad y satisfacción laboral, salvo en salud laboral y equilibrio entre la vida personal y la laboral.

Sin embargo, Huelva tan solo tiene dos aspectos con valores positivos, como son la protección social y la integración de colectivos con dificultades, y en los restantes presenta muchas diferencias respecto al resto de provincias andaluzas, sobre todo en estabilidad, salud laboral e igualdad.

Córdoba también cuenta en líneas generales con un índice de calidad del mercado de trabajo superior a la media regional y lo más positivo es la salud laboral y el negativo la estabilidad.

También presenta un dato global positivo la provincia de Almería, sobre todo en el acceso al trabajo ya que tiene la tasa de paro más baja de Andalucía y la de ocupación más alta.

Según el informe, Granada se sitúa entre las peores provincias en dicho indicador de calidad laboral, mientras que Cádiz detenta los peores resultados de la comunidad autónoma en acceso al empleo, integración y protección social.

Sin embargo, el resto de aspectos que califican la calidad del trabajo superan la media regional, especialmente la estabilidad laboral, con la menor tasa de rotación de Andalucía, si bien la provincia de Cádiz tiene el mayor índice de accidentes laborales.

La provincia de Jaén tiene una calidad cercana a la media regional debido sobre todo a su alto acceso al empleo, pero también encabeza los mejores indicadores en conciliación, el menor porcentaje de horas extraordinarias y la mayor tasa de desempleados en formación.

Sus tres principales lastres son que Jaén tiene los salarios más bajos, menor estabilidad y, por tanto, menor satisfacción laboral.

En Málaga, casi todos los indicadores revelan resultados muy negativos, especialmente el acceso al trabajo, la integración de colectivos con dificultades, la protección social y el equilibrio entre la vida familiar y laboral, mientras que, por el contrario, muestra buenos indicadores de estabilidad laboral, salud y salarios