Daniel Navas, Andrés Raya y Enrique Casanova han impulsado la cooperativa La vuelta al mundo para promover el uso de la bicicleta en la ciudad, ofrecer formación y un servicio de bicimensajería al estilo de los que ya funcionan en grandes ciudades como Nueva York o Berlín. Hace dos meses abrieron su tienda en el vivero de empresas del Instituto de Desarrollo Económico, que les concedió un premio del Concurso de Emprendimiento, y ahora esperan seguir trabajando para consolidar el proyecto y aumentar la plantilla.

--¿Por qué se decidieron a impulsar su negocio?

--Estábamos un poco hartos de trabajar por cuenta ajena. Veníamos con experiencias que no nos satisfacían y se trataba de crear algo a nuestra medida, que sintiésemos que nos gustaba más y que con el trabajo influíamos de una forma positiva en la sociedad.

--Plantee tres pinceladas sobre las líneas de negocio de La vuelta al mundo.

--En la tienda ofrecemos especialización en ciclismo urbano y en cicloturismo. Las bicicletas tienen unos accesorios muy concretos: iluminación, seguridad, alforjas... Ahí marcamos la diferencia con el resto de tiendas, que se centran demasiado en el ciclismo deportivo. En mensajería tenemos lo que cualquier mensajería urgente, pero con la salvedad de intentar reducir consumo energético, contaminación y liberar espacio público. Nosotros lo intentamos hacer todo en bicicleta y, después, ofrecemos servicios interurbanos a través de una red nacional que puede enviar paquetes a cualquier punto de España. Respecto a la formación y la asesoría, donde más experiencia tenemos es en la movilidad sostenible y en los cursos de circulación, que creemos que es lo más novedoso en España.

--¿A quién se dirigen los cursos y qué ofrecen?

--Son clases en los colegios y enseñan a los niños a ir bien cuando les toque ir en bici, y respetar las bicicletas cuando les toque ir en coche. Aparte de eso, ofrecemos cursos de mecánica y estudios de movilidad sostenible para los ayuntamientos.

--¿Qué línea se perfila por el momento como la más rentable?

--Llevamos dos meses, pero lo que está más activo es la tienda y la reparación. En la mensajería, ahora mismo estamos bastante implicados en la labor comercial. Cada semana vemos que se van dando pasos muy grandes para tener una cartera de clientes en condiciones. Ahora aprovecharemos el verano para darle fuerte a las programaciones educativas y en septiembre estar en todo tipo de colegios y entidades. En proyectos, estamos esperando que salga alguna convocatoria para presentarlo.

--En el servicio de mensajería, ¿si un ciudadano lo necesita os puede llamar?, ¿cuáles son las tarifas?

--Las tarifas que ofrecemos son bastante competitivas, están en la web. Dependiendo del volumen y del cliente, para una empresa que tenga una facturación mensual importante en mensajería urgente local tenemos 2,50 y 2,10 euros por dirección de envío, y para una persona que a lo mejor puede hacer un envío al año, la tarifa está en torno a 3,50 y 4 euros.

--¿Resulta rentable la mensajería en bicicleta?

--Los costes de combustible, seguro, impuestos y mantenimiento los tenemos reducidos casi a cero. En cuanto a rapidez, somos igual o más rápidos que un repartidor en moto en la ciudad.

--¿Cuáles son vuestras perspectivas de negocio?

--En mensajería, nuestra expectativa es consolidar una cartera de clientes de en torno a 40 o 50. Preferimos tener menos volumen y ser serios. La tienda queremos darla a conocer a un sector importante de la población y que apuesten por gastar a lo mejor un poquito más y tener una bicicleta y accesorios de calidad. En formación, estar preparados para el nuevo curso. Esperamos empezar por algún curso y conforme vaya pasando el tiempo, que sea una línea a la que dediquemos más trabajo.

--También esperáis introduciros en el reparto en supermercados.

--Nos enteramos de una experiencia que está habiendo por País Vasco y Navarra, donde Grupo Eroski utiliza para su reparto a domicilio unos triciclos de carga con apoyo eléctrico. Nuestra siguiente inversión es ofrecer el reparto con estos vehículos, porque muchos supermercados de la ciudad están teniendo problemas en el centro.

--¿Ya les gustaba mucho la bicicleta antes de entrar en este proyecto, no?

--Sí, sí. Un mensajero a pleno rendimiento puede hacer a lo largo del día entre 50 y 60 kilómetros. Físicamente vamos a ganar mucho con nuestro trabajo...

--¿Pueden vivir de esto?

--Los comienzos siempre son duros, porque no se cobra el tiempo, pero creemos que después del primer año empezaremos a tener resultados positivos. Tampoco aspiramos a enriquecernos, la cooperativa pretende que todos vivamos dignamente, que el enriquecimiento vaya más a la calidad de vida que a lo monetario.