Su inquietud por el saber apareció pronto en José Javier Rodríguez Alcaide, que desde pequeño comenzó a sobresalir por sus calificaciones académicas. Esa preocupación por el conocimiento fue constante. Como muestra, la manera en la que aprendió inglés antes de pasar casi dos años en Estados Unidos. Aprovechaba la llegada de turistas a la Mezquita para practicar con ellos y aprender el idioma. Hoy es catedrático emérito de la Universidad de Córdoba y director de la Cátedra Prasa de empresa familiar. Para reconocer esa trayectoria académica, pero también su labor en la empresa y la política, un grupo de cordobeses han solicitado al Ayuntamiento de Córdoba que rotule una calle que lleve su nombre.