Anciana savia/ marcada por la vida/ cicatriza a solas. El cielo se mira en el río/ orgulloso de su color/ se hace agua. Flores blancas/ con centro amarillo/ me quiere, no me quiere. Estos son algunos de los haikus (una forma poética japonesa que permite expresar flashes de sentimientos) que, de forma espontánea, surgieron de la contemplación de imágenes captadas en plena naturaleza por un grupo de internos del CIMI Sierra Morena de entre 15 y 19 años. Según Rafaela Moreno y Martín Castro, responsables del proyecto, los menores recibieron unas nociones básicas sobre fotografía y sobre cómo crear haikus , tras lo cual algunos tuvieron la oportunidad de captar imágenes en excursiones por el campo. "Han descubierto una nueva forma de ver la Naturaleza, más respetuosa, que les ha servido para captar detalles con la cámara y, más tarde, les han servido de inspiración poética", explicaron.

Juan y Jose son dos de los menores cuya obra se expondrá hasta el 29 de abril en el Jardín Botánico. "Para nosotros ha sido una experiencia conocer el campo de esta forma", coincidieron, si bien cada uno se ha enamorado de una de las disciplinas. "Yo me quedo con la fotografía, ahora sé que tiene sus tiempos y quiero aprenderlos", explicó Jose, mientras Juan presumía de poeta. "Ahora me salen haikus todo el tiempo, mi novia está encantada".