El ministerio fiscal ha solicitado penas que suman 73 años de cárcel para siete acusados de un delito contra la salud pública por traficar con cocaína, heroína y hachís en cinco viviendas de la calle Torremolinos. La organización, en la que varios de sus integrantes tienen lazos familiares, había dispuesto una trama que la convertía en un híper de droga.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, en tiempo no determinado pero anterior a julio del 2009, los acusados, de común acuerdo y con el fin de conseguir un lucro ilícito mediante la venta de droga a terceros, llevaron a cabo "multitud de conductas" bien de adquisición, bien de transporte, custodia y venta de dichas sustancias.

La figura principal de toda la trama era una mujer, quien poseía en un bloque de la calle Torremolinos tres pisos a los que acudían multitud de consumidores para adquirir y consumir droga. En la primera planta, una de las acusadas recibía a los clientes en uno de los pisos y en otro, un tercer miembro de la red custodiaba las sustancias y colaboraba en la venta. En la planta cuarta, en una tercera vivienda se ocultaban las sustancias estupefacientes y los efectos --joyas, cámaras de vídeo, etcétera-- que los consumidores entregaban a cambio. En otros dos bloques, y en otras tantas viviendas, la madre y la hermana de la principal acusada también vendían y ocultaban sustancias.

El 29 de julio del 2009, agentes de la Brigada de Policía Judicial entraron y registraron las viviendas y hallaron diversas cantidades de droga que hubiese alcanzado en el mercado ilícito un valor de 80.000 euros. Además, se hicieron con navajas, básculas, dinero y joyas.

Para la principal acusada, el ministerio fiscal solicita 12 años de cárcel y multa de 250.000 euros. Para otro de los acusados, 11 años de prisión y multa de 200.000 euros. Y para el resto, 10 años para cada uno y multas de 160.000 euros. El juicio por estos hechos se celebrará durante dos días de la próxima semana en la Sección 1 de la Audiencia Provincial.