Unos 200 expertos en psiquiatría de toda Europa se reúnen estos días en Córdoba para analizar los efectos beneficiosos de la intervención precoz en enfermedades mentales como la esquizofrenia o psicosis, una dolencia que afecta al 3% de la población y cuya cronificación, según el profesor australiano Patrick McGorry, "se puede prevenir y evitar que su evolución llegue a ser grave si se trata correctamente en estadíos tempranos". McGorry, que hoy recibirá el noveno premio Castilla del Pino, es conocido en todo el mundo por ser el padre de un método de prevención para los jóvenes que presentan síntomas de psicosis por primera vez. Según su experiencia, "es fundamental mejorar la comprensión social, así como la información relacionada con esta enfermedad para que el diagnóstico se lleve a cabo lo antes posible".

Por su parte, Eudoxia Gay, psiquiatra miembro del comité científico de la Fundación Castilla del Pino, aclaró que, "cuando aparecen síntomas claros de la psicosis, la enfermedad es antigua", es decir, que cursa de forma silente desde al menos dos años antes. Según la doctora Gay, el desarrollo de la enfermedad suele darse cuando, además de predisposición genética, se dan otra serie de factores de riesgo entre los que destaca "el consumo de hachís, una droga mucho más peligrosa en este sentido por su capacidad para alterar la percepción de la realidad". La marginalidad o "los problemas derivados de la transculturalidad o convivencia de culturas contrapuestas, con patrones de comportamiento muy diferentes" pueden constituir también factores de riesgo, comentó.