La sección segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha absuelto a un policía local de Rentería que había sido acusado de una estafa en la que se utilizó internet. La fiscalía había solicitado una pena de tres años de prisión.

La sala considera probado que el procesado --que padece el síndrome de lóbulo frontal y estaba de baja-- recibió en julio del 2006 en su cuenta de correo electrónico una oferta de trabajo consistente en transferencias de dinero. Esa enfermedad cerebral degenerativa le afecta a las funciones cognitivas superiores, "con un severo deterioro de su flexibilidad mental".

En su cuenta corriente recibió varias transferencias de otras cuentas que superaban los 16.000 euros, de los que un porcentaje sería para él.

Este dinero lo reenvió a través de Western Unión a Rusia. "En realidad la empresa que le había contratado no existe", aseguran los jueces, pues se trata "de una tapadera utilizada por personas que no han sido identificadas". Esta empresa había obtenido las claves y datos de varios titulares de cuentas, de las que sacaba dinero.

La sala no considera probado que el procesado "tuviese pleno conocimiento de que su conducta no fuese ajustada a derecho y estuviese perjudicando a las personas de las que procedía el dinero que se ingresaba en su cuenta".