Un informe redactado por un técnico municipal cuestiona el diseño que hasta ahora ha tenido la Cata del Vino, iniciativa del Consejo Regulador Montilla-Moriles que alcanza este año su octava edición. El asesor del área de Cultura señala que el modelo que ha seguido la Cata supone, entre otros aspectos negativos, un problema de salud pública, un nulo efecto cultural, una muy limitada repercusión turística y una reducida actividad económica.

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El PSOE pide que el Ayuntamiento urbanice la avenida del Corregidor