El Consejo de Gobierno ha autorizado a la Consejería de Gobernación y Justicia a licitar la construcción, conservación y explotación de la Ciudad de la Justicia de Córdoba, que se realizará mediante colaboración público-privada.

A través de esta fórmula, la Junta de Andalucía --según informa la Oficina del Portavoz del Gobierno en un comunicado-- otorgará a una empresa privada el derecho de superficie sobre una parcela de 12.112 metros cuadrados situada en la zona de Arroyo del Moro --cuya cesión a la Junta firmó el Ayuntamiento en febrero del 2004--, en la que la compañía se encargará de construir y explotar el edificio.

La Administración autonómica abonará un alquiler por el uso de las instalaciones, que albergarán la totalidad de los órganos judiciales unipersonales de la capital cordobesa, así como la Audiencia Provincial, la Fiscalía y el Instituto de Medicina Legal, además de tener previsto espacio para crecimientos futuros.

La explotación del inmueble se otorga por un máximo de 25 años, tras los cuales la titularidad del edificio revertirá a la Junta de Andalucía. En este periodo la empresa asumirá su mantenimiento y limpieza, así como la gestión del archivo judicial y la explotación de las placas fotovoltaicas del tejado y la cafetería, entre otras instalaciones.

El arrendamiento se abonará mediante la fórmula del pago por disponibilidad, es decir, en función del uso que se haga del espacio y de la calidad del servicio, aplicando fórmulas específicas de cálculo.

La construcción de la Ciudad de la Justicia se ejecutará de acuerdo con el proyecto redactado por la empresa Aguas y Estructuras SA (Ayesa) --que fue presentado en el 2007--, que prevé una superficie construida de 50.894 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas en altura (32.894) y dos sótanos (18.146). El proyecto se ha encarecido y de los 70 millones iniciales ha pasado a costar 83.

Cabe recordar que el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, visitó la Audiencia Provincial en abril del 2010 para anunciar la colocación de la primera piedra antes de que finalizara el año.