Francisco Carrillo sueña con lo que no ha tenido nunca, con una vida normal. Harto de que su trayectoria sea como una montaña rusa, le gustaría poder vivir tranquilo. "Solo quiero un trabajo con el que pagar mi vivienda y, con el tiempo, traer a los hijos de mi mujer de Perú y recuperar a mi hijo para estar todos juntos". Y es que, según sus palabras, "lo más importante para alguien que ha dado tantos tumbos es encontrar la estabilidad porque cualquier traspié puede hacer que te hundas de nuevo".