Especie de gazpacho que se hace con pan, huevo, tomate, pimiento, ajo, sal y agua; todo ello muy desmenuzado y batido para que resulte como puré. Así figura la entrada salmorejo en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, y a la llamada de participar en un concurso para elaborar uno de los platos más típicos de Córdoba acudieron más de medio centenar de propuestas, entre tradicionales e innovadoras. El premio de este primer Concurso Popular de Salmorejo, que organiza la asociación hostelera Hostecor, era de 300 euros para el mejor salmorejo en la categoría de tradicional y 150 euros en la de diseño.

También fue típico el lugar elegido, la plaza de Las Tendillas, que presentaba a eso de las dos de la tarde un ambiente festivo, con barra de bar incluida, en la primera mañana primaveral al que se sumaban los turistas, que se incorporaron a la posterior degustación.

El alcalde, Andrés Ocaña, que venía de dejar el avión colocado en Miraflores; la teniente de alcalde de Presidencia, Rosa Candelario; Lourdes Velasco, del hostal Séneca; el cantante y compositor Manuel Ruiz Queco y los hosteleros Antonio Palacios y Francisco de la Torre conformaron un jurado que hubo de dirimir entre 49 salmorejos tradicionales y once de diseño.

Entre estos últimos los había tan curiosos como buñuelos de salmorejo, otros elaborados con sandía, aguacates, higos, cerezas, nieve de queso y un largo etcétera de ingredientes que se unían al consabido tomate, ajo, pan, aceite y sal que forman la receta de toda la vida.

Tres mujeres coparon los primeros lugares en los salmorejos tradicionales y fue el plato preparado por Teresa Roldán el que se llevó el primer premio. Le siguieron Esperanza Cuevas Fernández y Margarita Camacho Ruiz.

Los hombres, por contra, apostaron por la originalidad a la hora de elaborar salmorejos y emplearon ingredientes no habituales. El primer puesto fue para Pablo Mariñas --salmorejo de cerezas--, que compitió con otro que incluía aguacate acompañado de guarnición de sardina marinada y crema de aceituna negra o uno en que el tomate rojo fue sustituido por el negro, producto fruto del diseño.

Hasta la Capitalidad, en el día del traslado del avión --también llamado contenedor cultural--, tuvo su cabida en este concurso, ya que con huevos se preparó la leyenda Córdoba 2016. Para comérsela.