La Cofradía Gastronómica Salmorejo Cordobés recibió ayer a quince nuevos miembros en el octavo acto de investidura que realiza desde hace tres años. En total, esta organización dedicada a la promoción de este producto tan típico de la ciudad alberga a unos 110 cofrades que provienen de distintos ámbitos sociales como la política, la hostelería, la empresa, los medios de comunicación o la educación.

El vicepresidente de la Cofradía Gastronómica Salmorejo Cordobés, Antonio Ramos Pemán, señaló que entre las novedades de esta edición destaca el homenaje que la organización le realizó a siete de "los más grandes restauradores cordobeses", como son Alberto Rosales, Edelmiro Jiménez, Rafael Carrillo, Juan Peña, Antonio Muñoz, Matías Montes, José Muñoz y José García Marín. En este sentido, Ramos indicó que este homenaje "es un honor" para toda la cofradía porque se trata de profesionales que "se han pasado toda una vida sirviendo una receta tan cordobesa".

Las obligaciones que adquirieron los nuevos investidos son difundir los valores culturales y gastronómicos del salmorejo cordobés, darlo a conocer y defenderlo allá por donde vayan, aunque sobre todo "tiene que gustarles", para así poder promocionar su pasión por el salmorejo de Córdoba. Por último, Ramos indicó que la tradicional receta es la compuesta por aceite, pan, ajo, y tomate, todo un "lujo".