Dos mil personas trabajan en el hospital Reina Sofía. Imagínense que enfermeros, médicos, celadores, administrativos... todos fueran fusilados. La cifra es escalofriante, pero aún lo es más que esas dos mil personas yacieran en fosas comunes, anónimas hasta ayer, 75 años después. 2.311 personas salen de un anonimato vergonzoso para las generaciones de cordobeses que hoy disfrutamos de la democracia. Se echó de menos al PP. No se entiende su ausencia. También murieron demócratas de derechas.