Cañero destacó ayer la labor que desarrollan los 15 equipos de tratamiento familiar que existen en la provincia y a cuyo mantenimiento la Junta de Andalucía destina 1,5 millones anuales.

El pasado año, estos equipos atendieron a un total de 507 familias con menores en situación de riesgo, a las que ayudaron a superar situaciones problemáticas.

Los programas de atención a necesidades específicas permitieron llegar a otros 325 menores en situaciones conflictivas.