Colas en el paro, colas en el supermercado, colas en el médico, colas hasta por amor. Julia Aguado y Juan Carlos Rodríguez se casarán el 14 de julio del 2012. Seguro. La fecha carece para ellos de romanticismo, la piden simplemente porque están de vacaciones. Pero querían asegurarse de que fuera esa y solo esa. Por eso, desde la 7 de la mañana de ayer, 25 horas antes de que se abrieran las ventanillas, esta malagueña ya hacía cola a las puertas del Ayuntamiento de Córdoba. ¿Amor? ¿Ansiedad? ¿Prudencia? ¿Exageración? ¡Qué más da! De momento, Julia ha logrado un récord y su presencia --efecto llamada-- adelantó la espera de decenas de cordobeses, que agobiados por perder la fecha deseada adelantaron su presencia en Capitulares. "Yo quiero mucho a mi pareja --cuenta-- y él me quiere mucho a mí porque se va a quedar aquí a dormir toda la noche", afirma Julia. Quid pro quo . Como la igualdad hay que practicarla desde primera hora, las parejas se organizaron para turnarse, aunque hubo quien se pasó la noche en vela por partida doble.

Hay quien dice que a las bodas, civiles o religiosas, se llega porque las mujeres quieren. Lo dicen los hombres, claro, pero habrá de todo, como en botica. "No nos hace falta dar este paso porque llevamos cuatro años juntos y somos pareja de hecho, pero lo hacemos por la familia de él", matiza Julia, quien ya se casó en otra ocasión y está divorciada. Sacos de dormir, sillas plegables, libros, juegos de mesa, comida... La parafernalia de la cola de espera se repitió un año más en el Ayuntamiento cordobés, que volvió a abrir sus puertas para resguardar a los novios. "Siempre habrá colas, las prefiero al teléfono o internet, es la única manera en la que no se producirán trampas", opina. La Corporación municipal actual ha oficiado en los últimos cuatro años 1.023 bodas, todas ellas con el Salón de los Mosaicos del Alcázar como escenario. El pasado año fueron 235, menos que en el 2009 (243 bodas) y que en el 2008, cuando se casaron 275 parejas. ¿Qué pasará en 2012? Se verá.