La polémica remodelación del Parque Cruz Conde comenzó ayer. Fuentes del Ayuntamiento aseguraron que durante la mañana se procedió a sacar el mobiliario urbano y a cerrar definitivamente el acceso al parque para que puedan desarrollarse los trabajos durante los próximos siete meses. La actuación se produce justo una semana después de que el Ayuntamiento colocara vallas en el perímetro del parque como preludio de las obras que acaban de arrancar. Los trabajos costarán 1,7 millones y se sufragarán con los fondos anticrisis.

El inicio de las obras coincidió ayer con una nueva protesta organizada por la plataforma Salvar el Parque Cruz Conde y por la asociación de Amigos del Parque Cruz Conde. A última hora de la tarde, unas doscientas personas se concentraron en los jardines de Vallellano. Allí los organizadores leyeron un manifiesto, recogieron firmas y explicaron el proyecto. Además, mostraron el objeto de la polémica, el pavimento de taquete rústico que el Ayuntamiento quiere colocar en dos caminos y que está presente en los jardines de Vallellano. Los detractores de la reforma tal y como está planteada tienen previsto concentrarse mañana en los jardines de Colón. El portavoz de la plataforma, Juan Coca, calificó el acto de ayer como "una protesta pacífica organizada solo para informar del proyecto".

El compromiso del Ayuntamiento es que una comisión de seguimiento controle el desarrollo de las obras que el pasado fin de semana se toparon con la protesta de un millar de usuarios del recinto. Miembros de la plataforma se habían reunido antes con el alcalde, Andrés Ocaña, que les prometió que no se talarán árboles y que se mantendrá la tierra batida en los tres cruces del circuito deportivo con los pasos peatonales. No obstante, los paseos peatonales tendrán taquete rústico.