La plataforma Salvemos el Parque Cruz Conde no salió satisfecha ayer de su reunión con el alcalde de Córdoba, que duró casi dos horas y en la que se intentó sin éxito acercar posturas. El colectivo mantiene para mañana su jornada de protesta porque no alcanzó, en opinión de sus representantes, un acuerdo satisfactorio con Andrés Ocaña. El regidor, por su parte, defendió el proyecto municipal porque busca "recuperar el parque para todos: deportistas y vecinos". Las obras de remodelación del parque comenzarán el 1 de septiembre, crearán 30 empleos y deben acabarse este año.

Ocaña comenzó el encuentro riñendo a los miembros de la plataforma por difundir "bulos para ganar adeptos", como que la remodelación incluye un bulevar con bares o un carril-bici que atraviesa el parque. Ninguna de esas dos cosas están en el proyecto municipal: "El carril-bici rodea el recinto y no se va a instalar ningún kiosco en la zona central del parque", indicó el alcalde. Como contrapunto, el encuentro trajo dos compromisos municipales: el Ayuntamiento se compromete a no talar ningún árbol --se flexibilizarán los caminos para evitar la tala-- y a mantener la tierra batida en los tres cruces del circuito deportivo con los pasos peatonales.

Precisamente, la queja central de la plataforma radica en el empleo del material de pavimentación (taquete rústico) en los paseos peatonales ya existentes en el parque. Ocaña se mantuvo inflexible en ese punto y defendió el uso de ese tipo de adoquín para comodidad de los peatones, el tránsito de las sillas de ruedas y la filtración óptima del agua de lluvia (los restos arqueológicos impiden la colocación de alcantarillas en todo el recinto). La plataforma, por su parte, se opone al uso de cemento en este pulmón verde de la ciudad: "No queremos hormigón ni aunque sea un 1%", mantuvo ayer Juan Coca, portavoz de la plataforma.

A pesar del tono agrio e irrespetuoso que alcanzó la reunión en algunos momentos, Ocaña invitó de nuevo a los detractores a participar en la comisión de seguimiento de las obras. Además, buzonearán el proyecto de remodelación a los vecinos de la zona para que conozcan "la verdad". La plataforma, por su parte, dará a conocer su postura mañana durante una jornada que durará 24 horas y en la que habrá actividades lúdicas de todo tipo. El alcalde garantizó que, a pesar de que las vallas ya rodean todo el perímetro del parque, el recinto permanecerá abierto el sábado para que pueda celebrarse esta jornada de protesta.

Por cierto, la Policía Local levantó acta el miércoles porque unos individuos no identificados derribaron el vallado, que tuvo que ser de nuevo colocado por la empresa adjudicataria.