La remodelación de la plaza de las Capuchinas está llegando a su fin, completando la reforma de Alfonso XIII, que se inició hace poco más de un año. Solo queda terminar la instalación de algunas piezas de granito, que aún no se han recibido. Si no fuese por eso, se podría decir que las obras están totalmente acabadas.

El concejal José Joaquín Cuadra asegura que el tramo que hay ahora cerrado en Alfonso XIII --entre García Lovera y Diego de León-- y la plaza de Capuchinas se abrirán al tráfico a principios de septiembre. Se hará manteniendo el sentido de circulación como está, es decir, se podrá bajar desde Diego de León --que ahora permanece en fondo de saco-- por Alfonso XIII hacia Capitulares, para después subir por Claudio Marcelo hasta Las Tendillas. Será un eje de distribución libre sin limitaciones al tráfico.

Cuando se abra la plaza de Capuchinas se podrá volver a circular por Conde de Torres Cabrera, que ahora está como fondo de saco. No obstante, hay que tener en cuenta que ese acceso será una de las nuevas zonas de circulación restringida, junto con plaza Pineda, Leopoldo de Austria, Sevilla, Málaga y Cruz Conde. Justo en la plaza de Capuchinas se ha instalado una de las cuatro nuevas pilonas --Cruz Conde, Tejón y Marín y Valladares--, que evitará el trasiego de vehículos no autorizados por Torres Cabrera.

Cuando empiece la reforma de Cruz Conde, y mientras dure la misma, la calle Alfonso XIII cambiará de sentido para que los coches suban hacia Diego León y bajen por Claudio Marcelo a Capitulares. De esa forma, los autobuses del eje de Padres de Gracia podrán llegar a las Tendillas.

Urbanismo ha invertido en la reforma de Alfonso XIII 700.000 euros. Las obras sacaron a la luz restos de Vía Augusta y de una cloaca romana en uso nada más empezar.