Las obras del servicio de Urgencias del hospital Reina Sofía están suscitando la polémica a pocas semanas de comenzar. El "caos" de las nuevas instalaciones criticado por algunos pacientes y los problemas advertidos por los sindicatos en materia de prevención de riesgos laborales son dos de los aspectos destacados por los detractores. El responsable temporal de este servicio, el doctor José Manuel Calderón de la Barca, advierte no obstante que las quejas de los usuarios no han aumentado y, de hecho, en el último mes --las obras se iniciaron el 10 de agosto-- la media de pacientes atendidos, unos 330, solo se ha incrementado en un 10% en momentos puntuales.

"Quizá las quejas se deben a las incomodidades, porque se produce el trasiego de personas por zonas comunes", admite el doctor. Calderón de la Barca también señala que el número de reclamaciones recibidas está dentro de la media y "la mayoría las realiza gente de los más bajos niveles de prioridad", que son los pacientes que tienen que esperar cuando hay otros casos más urgentes.

Amalia Ruiz, que acudió a este servicio un domingo, afirma sin embargo que "llegué a las doce del mediodía con mi madre, de 64 años, y la ingresaron a las cinco de la madrugada. Todo estaba lleno de camillas por medio y se perdieron analíticas por las que los enfermos tenían que esperar otras 3 o 4 horas. Había problemas de organización y comunicación desde el de abajo hasta el de arriba". En esta línea, Amalia añade que "los médicos tenían que salir de las consultas para coger a los enfermos, porque no había más que dos celadores y las enfermeras se lavaban las manos diciendo que ese no era su trabajo".

CCOO también denunció ayer "accidentes laborales y riesgo para los pacientes" en las nuevas Urgencias, por la existencia de "una rampa peligrosa que termina en una pared que obliga a girar 90 grados". Esto ha provocado, según el sindicato, dos bajas profesionales. El hospital explicó que este desnivel es de 8 centímetros y está señalizado, "la pared no es frontal y forma un ángulo de 45 grados", y "la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales ha comprobado la adecuación de las nuevas instalaciones a la normativa".