Cultivos tradicionales como el trigo y el girasol siguen perdiendo protagonismo en la provincia de Córdoba como consecuencia de la fuerte caída de rentabilidad que se viene produciendo ante la disminución de precios y por no ser necesario cultivar para recibir ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Si en cultivos industriales como la remolacha y el algodón continúan bajando las hectáreas dedicadas desde hace un lustro, en el caso del trigo el descenso ha sido significativo en el último año. Así, en la actual campaña se han sembrado 86.501 hectáreas, un 17,4% menos que en el 2009 y un 28,7% inferior a la media de las campañas 2005-2008. En el caso del girasol, se ha producido un descenso de más de cinco mil hectáreas en el último año, al situarse en 50.157, aunque la superficie supera la media de 39.909. Estos dos cultivos son los más extendidos en la provincia tras el olivar, que supera las 345.000 hectáreas.