Las obras del aeropuerto o se pasan, como con la intensísima actividad que ahora se despliega para ampliar la pista a contrarreloj, o no llegan, como cuando se paralizaron las obras por falta de pago de la empresa Proder Uicesa a las subcontratas, hace ocho meses.

Este es el panorama creado en el entorno del aeropuerto, donde los vecinos, desde que el lunes de la semana pasada se cerrase la pista para ampliarla en 670 metros, ya han previsto presentar cerca de setenta denuncias a la Inspección de Trabajo por los horarios de las obras, aparte de las ya realizadas a a la Policía Local por los ruidos, las nubes de polvo y las graves molestias que sufren, entre ella, las vibraciones de sus casas al pasar cerca explanadoras de altísima potencia.

Según informa David González, uno de los vecinos denunciantes, los afectados no solo han comunicado sus quejas a la Policía Local "que encima nos dicen que los ilegales somos nosotros, cuando hay vecinos perjudicados en los Llanos del Castillo, que es un asentamiento tradicional que estaba antes de que se hiciera el Aeropuerto".

"Recuerdo lo acontecido el lunes, 9 de agosto, día en el que empezaron las 24 horas de obras diarias. Esto se asemejaba a una tortura que ví en una película, que hoy creo que es real y la padecemos infinidad de vecinos. Cada cinco o diez minutos, cuando ya te duermes, se oye un estruendo en la noche que te despierta. Y así toda la noche", afirma González.

MAS ALLA DEL VECINO El conflicto no solo afecta al vecindario en cuestiones de orden y de normativa municipal (al transgredirse, supuestamente, la ordenanza de ruidos) sino que los residentes consideran que también están agraviados los trabajadores, por lo que llevarán la denuncia a los sindicatos CCOO y UGT (entre otros motivos, por vulnerarse el convenio de la construcción y prolongarse la jornada superando todo límite) e, incluso, pedirán que actúe la Inspección de Trabajo. Al respecto, los vecinos dudan de la legalidad del horario intensivo de la obra e, incluso, de las condiciones laborales y de seguridad de los trabajadores, algunos de ellos supuestamente alojados en condiciones inadmisibles.

La tensión ha llegado a tal extremo que incluso han comenzado a producirse enfrentamientos entre residentes y empleados de la obra. Uno de ellos terminó en el Juzgado de Guardia con una denuncia de uno de los residentes en la zona por haber sido supuestamente objeto de amenazas de muerte de uno de los empleados, todo ello después de que el vecino le hubiera reprochado al trabajador el manejo violento de una máquina pesada junto a su vivienda.

Según fuentes vecinales, también los colectivos agrupados en el consejo de distrito de El Higuerón tienen previsto elevar una protesta en apoyo de los residentes, mientras que se negocia para tener una reunión de urgencia entre responsables de las administraciones y representantes de los vecinos afectados por estas obras. Ayer mismo, en pleno puente festivo, la actividad en las obras de ampliación de la pista del aeropuerto era frenética.