Los delitos contra el patrimonio han disminuido respecto a años anteriores, pero destacan distintas investigaciones realizadas por la Brigada Central de Patrimonio Histórico-Artístico sobre los yacimientos arqueológicos de Palma baja o Cabra. En el ámbito de los delitos contra la flora y la fauna, las incidencias no han sido relevantes. Casi todas las infracciones fueron de caza y se han resuelto en el ámbito administrativo. La Fiscalía explica que las dificultades en este tipo de delitos son casi siempre probatorias lo que provoca bastantes archivos.