Los efectos de las obras del aeropuerto ya empiezan a notarse. La prueba más evidente fue la desaparición del entorno del aeródromo hace unos meses de las 115 casas demolidas. Pero ahora hay una evidencia más, una nueva rotonda y 700 metros de carretera construidos en parte del espacio que ocuparon la veintena de viviendas derruidas en Llanos del Castillo. Se trata de un desvío de la carretera Puesta en Riego, la CH-2, vía que desde Córdoba --desde la carretera del Aeropuerto, la Nacional 437-- conduce hasta Almodóvar, Encinarejo y las parcelaciones del aeródromo. La construcción de este desvío es una de las actuaciones necesarias en la ampliación, ya que parte de la CH-2 se ve afectada por las obras de la pista. Ayer, las excavadoras estaban levantando la carretera.

Ahora, cuando un vehículo que viene desde Córdoba llega a la glorieta que distribuye el tráfico hacia El Higuerón --derecha--, Almodóvar y parcelaciones --en frente-- o el aeropuerto --izquierda--, se encuentra la CH-2 cortada por las tareas de ampliación de la pista, con lo que forzosamente tiene que dirigirse hacia El Higuerón, pasando por lo que ha quedado en pie de Llanos del Castillo. Ahí se topa con la nueva glorieta ubicada en la carretera de El Higuerón y la recién estrenada vía de casi un kilómetro que desemboca después en la CH-2. El aspecto de la zona ha cambiado radicalmente y todo el grueso de obra se concentra ahora ahí.

De esta forma, la carretera CH-2 queda fuera de lo que será el perímetro del nuevo campo de vuelos del aeropuerto. Según AENA, durante la ejecución de las obras no ha sido necesario cortar el tráfico de la carretera Puesta en Riego, sino que, a medida que avanzaban, se han habilitado carriles provisionales.

Las mismas fuentes explican que se han terminado las obras relativas a la restitución del canal de los regantes, que se ha sacado del nuevo campo de vuelos. Además, hay otra actuación a la que le queda poco tiempo, la conexión del antiguo colector del aeropuerto con el nuevo, al que solo le falta la colocación de los arquetones.

Paralelamente a todas estas actuaciones, continúan los movimientos de tierra y los trabajos de drenaje y canalizaciones para la futura pista del aeropuerto.

Todo esto hace pensar que las obras del aeródromo van recuperando su ritmo después del parón que sufrieron durante las protestas de las subcontratas de Ploder Uicesa al no cobrar y por los daños de las inundaciones, cuya huella aún se percibe cerca de la pista. La obra podría sufrir otro parón con los recortes del Gobierno, aunque el ministro de Fomento, José Blanco, garantizó que los aeropuertos no se verán afectados.