Se fue "con la melodía de su saber". El cronista oficial de Córdoba dijo adiós y en su último paseo por la ciudad que lo vio nacer hace 87 años quisieron acompañarlo sus familiares, un sinfín de amigos, autoridades y personalidades de la cultura, el arte, la gastronomía, el vino, las cofradías, la Real Academia, la Universidad, los medios de comunicación y, cómo no, del mundo del teatro.

En esta ocasión, Miguel Salcedo Hierro era el gran protagonista, que tuvo que escuchar amables y cariñosas palabras de quienes tanto le han querido y respetado. El padre Mariano del Prado, su director espiritual y encargado de oficiar su funeral en la abarrotada iglesia de la Trinidad, abrazó a su amigo con numerosos elogios en nombre de todos los asistentes. Nada más comenzar la eucaristía, el padre Mariano subrayó cómo "nos entristece y nos recuerda lo breve que es la vida del hombre", pero --en su opinión-- "la muerte no es el final del camino". Eso sí, recordó las palabras de Carmina, la esposa de don Miguel, cuando, sobre las seis de la tarde del miércoles, decía que era "muy difícil de entender" la despedida de su marido.

Aun así, el dominico se mostró ayer tarde tranquilo, pues estaba convencido de que "la Virgen de las Angustias y San Alvaro habrán salido ya a recibirlo". Y es que Miguel Salcedo Hierro, convertido en hombre ilustre de Córdoba, estuvo también presente en numerosas manifestaciones religiosas tradicionales de su ciudad, como las subidas a Santo Domingo. Y dejó el legado de un saber convivir y comunicarse "por encima de cualquier clase de credo y de intereses", según indicó el padre Mariano.

El académico numerario más antiguo de Córdoba, profesor, escritor, impulsor de la Escuela de Arte Dramático que ahora lleva su nombre y reconocido gastrónomo deja un hueco grande en la ciudad y en quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo. Se fue entregando su vida en cuerpo y alma a tantos trabajos como amaba, y a su gran vocación, el teatro. Por ello, las puertas del Gran Teatro se abrieron ayer tarde para el cortejo fúnebre como si le lanzaran un guiño a don Miguel, pues fue su último deseo, según expresó su hija Marisol, muy agradecida. Hoy está previsto que el Ayuntamiento de Córdoba celebre, a las 10.30 horas, un pleno extraordinario en su recuerdo.