El Papa bendijo e inauguró ayer en el Vaticano una estatua de la santa cordobesa Rafaela Porras (Pedro Abad,1850-Roma, 1925), fundadora de la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.

La estatua, obra del artista cordobés Marco Augusto Dueñas --que se convierte en el primer español que firma una escultura instalada en la Santa Sede--, ha sido colocada en la inmensa pared del templo vaticano en la que en los últimos años se han puesto otras estatuas de santos españoles.

La escultura de Santa Rafaela María Porras Ayllón mide 5,4 metros de alta y ha sido realizada con mármol de Carrara en la localidad toscana de Pietrasanta. El bloque de mármol del que se ha extraído pesaba 65.000 kilos.

En la ceremonia de bendición de la estatua, a la que asistieron varios centenares de españoles, la diócesis de Córdoba estuvo representada por su vicario general, Fernando Cruz Conde, en representación del administrador apostólico, Juan José Asenjo, cuya madre acaba de fallecer. Asistió también una amplia representación del Ayuntamiento de Pedro Abad, localidad donde nació la santa, presidida por la alcaldesa, María Luisa Wic, así como numerosas religiosas de la congregación fundada por ella junto a su hermana, María Pilar, encabezadas por la actual madre general, la japonesa Mitsuyo Fukasawa.

Estuvieron también presentes medio centenar de familiares de santa Rafaela María del Sagrado Corazón de Jesús, así como otros devotos llegados de Italia, Irlanda, Gran Bretaña y Portugal. También asistió el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; el purpurado Angelo Comastri, vicario para la Ciudad del Vaticano, así como el embajador de España cerca de la Santa Sede, Francisco Vázquez.

La imagen representa a la santa con una Biblia entreabierta, por la parte del Libro de la Revelación, que sostiene con la mano izquierda, levantada, y que simboliza la educación cristiana. Durante la ceremonia, que la alcaldesa de Pedro Abad definió como "de gran emotividad", actuó la coral de la Academia Filarmónica de Roma.