Las empresas que no han cobrado las obras que han realizado en el entorno del aeropuerto recuperaron ayer la esperanza. Ahora tienen la mirada puesta en el lunes, día en el que esperan zanjar definitivamente un problema que arrastran desde hace meses. Lo malo es que la historia se repite y la adjudicataria atraviesa un mal momento. Lo bueno es que parece que AENA se va a implicar. Esperemos que no sea otra vez pan para hoy y hambre para mañana.