El alcalde, Andrés Ocaña, se comprometió ayer a mediar en el conflicto del aeropuerto, cuyas obras están paradas por la deuda de 1,4 millones de euros que tiene la adjudicataria, Ploder Uicesa, con las empresas que subcontrató para realizar diferentes tareas. El alcalde recibió a representantes de las subcontratas, que le transmitieron las consecuencias que están teniendo estos impagos en su pervivencia y en el empleo, por lo que pidieron que haga todo lo posible para que puedan cobrar.

El alcalde señaló tras la reunión que pedirá al ente estatal Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) que "analice la situación y vea qué posibles alternativas puede haber". En este sentido, y antes del encuentro, había señalado que hay mecanismos para resolver problemas como este, que son los que debe utilizar AENA. Así se refirió a la readjudicación de los trabajos, como ya ocurrió en las obras de Caballerizas Reales, que terminó Ros Zapata tras el concurso de acreedores de Clar.

Respecto a los efectos del nuevo parón en el ritmo de las obras, Ocaña manifestó que aún es pronto para valorarlos. No obstante, añadió que "todo apunta a que es un paréntesis hasta que se aclare la situación y la adjudicataria pueda hacer frente a sus compromisos con las subcontratas". El alcalde confía en que todo "termine lo mejor posible" y en "ver si hay posibilidad de que la adjudicataria siga haciendo frente a la ejecución de la obra".

Las subcontratas, por su parte, están a la espera de la propuesta que les haga hoy Ploder Uicesa. La jornada será decisiva para saber si podrán cobrar toda la deuda y qué medidas de presión tomarán en caso contrario.