La constructora Ploder-Uicesa se reunirá mañana con representantes de las subcontratas encargadas de acometer la ampliación del aeropuerto de Córdoba para desbloquear la situación creada después de que decidieran paralizar las obras ante el impago de más de 1,5 millones de euros por parte de Ploder.

Esta reunión será "decisiva" para el futuro del aeródromo cordobés, ya que, según ha indicado a Efe Antonio Barea, representante de Demoliciones Barea -empresa a la que Ploder subcontrató la mayor parte de las obras-, las empresas afectadas se movilizarán en caso de que en esta reunión no se logre ningún acuerdo.

Este grupo de empresas ha solicitado la intervención de AENA para solventar este conflicto y le ha pedido que abone la cantidad que la empresa constructora Ploder-Uicesa les adeuda.

Sin embargo, fuentes de AENA han informado a Efe de que la entidad pública empresarial será prudente en este asunto y no intervendrá hasta que no se conozca la situación económica definitiva en la que queda la constructora.

Las mismas fuentes han detallado que si finalmente Ploder solicita concurso de acreedores estudiará la situación y verá cuál es el proceso que tendría que seguir para solucionar el conflicto.

La constructora ha sido una de las últimas en acogerse a la nueva Ley Concursal para negociar un plan de pagos con sus acreedores antes de declararse insolvente de forma voluntaria, previsiblemente el próximo mes de febrero.

El plan de viabilidad de la empresa, que el pasado 23 de octubre informó al Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid del inicio de negociaciones con sus acreedores, también pasa por llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) para su plantilla, compuesta por cerca de 600 trabajadores.

Además, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, correspondientes a 2008, la constructora debía a la banca 81,5 millones de euros a largo plazo, procedentes sobre todo del préstamo sindicado obtenido para financiar parcialmente la adquisición de Uicesa en 2007.

A ello hay que sumar otras deudas a corto plazo con las entidades financieras y 367,32 millones de euros en deudas a subcontratas y proveedores, así como otro tipo de acreedores.

A pesar de la situación de la empresa, Barea se ha mostrado esperanzado en que presente mañana una propuesta económica que les satisfaga, ya que actualmente la empresa constructora les ha ofrecido pagar sólo el 60 por ciento de lo presupuestado en tres años.

Por su parte, el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, ha indicado que es "absurdo" pedir responsabilidades al Ayuntamiento sobre la paralización de las obras y ha anunciado que se reunirá con representantes de las subcontratas para tratar de encontrar una solución.

Ocaña ha lamentado la situación de "crisis" de estas empresas, que "como otras muchas" se han visto afectadas por el declive económico, por lo que ha mostrado su interés por ayudarlas.