El agente de la Guardia Civil que instruyó las diligencias de una investigación sobre tráfico de droga ha declarado en la vista en la que se juzga la implicación en una red de narcotraficantes de siete acusados que sobre uno de ellos, Y.E.M.N., "no quedaba duda de su actividad".

En el segundo día de vista oral, dicho agente ha explicado que Y.E.M.N. estaba siendo investigado mediante escuchas en los teléfonos de él y de su pareja tras salir de prisión preventiva al ser detenido en 2005 por otro delito de tráfico de drogas.

A lo largo de las escuchas que la Guardia Civil realizó desde junio hasta septiembre de 2007, según el agente "no quedaba duda de la actividad de tráfico de droga de Y.E.M.N.", quien ayer negó su implicación en la recogida de un paquete de cocaína procedente de Panamá el mismo día de su detención, el 31 de octubre de 2007.

Otro agente de la Guardia Civil ha declarado que el 18 de octubre fue detectado un paquete de droga en el aeropuerto de Barajas, el mismo que otro de los acusados, G.Q.L. fue a reclamar a una oficina de Correos de Córdoba, por lo que fue detenido.

G.Q.L. recibió en dependencias de la Guardia Civil dos llamadas telefónicas de un hombre a quien los agentes han identificado como Y.E.M.N., que le instaba a recoger el paquete de droga en un cibercafé de la capital y que fue detenido el mismo día.

El fiscal, que acusa a los siete implicados en este caso de un delito de tráfico de drogas, solicita en su calificación provisional una pena de 13 años de prisión y el pago de 406.836 euros de multa para Y.E.M.N., mientras que para el resto de imputados solicita penas que van desde los tres años hasta los diez años de cárcel.